"7 Reglas No Escritas de Facebook que Todo Creador de Contenido Debe Conocer
Descubre las reglas ocultas de Facebook para compartir contenido sin que el algoritmo te marque como spam. Consejos prácticos y humor para vencer los obstáculos y conectar con tu audiencia
COMMUNICATIONWEBMARKETING
LYDIE GOYENETCHE
1/5/20253 min leer


Las reglas no escritas de Facebook para compartir contenido: ¡un juego de humor y estrategia!
Facebook puede ser una herramienta poderosa para compartir contenido, pero también tiene sus propias reglas (a menudo absurdas) que los creadores deben aprender a navegar. Aquí te presentamos una guía en clave de humor para entender mejor cómo evitar que el algoritmo te ponga obstáculos en el camino.
1. La regla del enlace externo: “No, pero quédate en el ecosistema de Facebook, por favor”
Ejemplo divertido:
Compartes emocionado un enlace a tu último artículo súper relevante en un grupo de marketing digital. Escribes una introducción cautivadora y explicas cómo resolverá un problema clave para la comunidad. ¿El resultado? Facebook te marca inmediatamente como un spammer.
Es como si organizaras una fiesta en tu casa, invitaras a tus amigos, y tu compañero de piso gritara: "¡Nada de snacks de otra marca que no sea la mía!" Facebook quiere que todo se quede dentro de su “casa”.
Solución:
Evita compartir el enlace directamente en el post. En su lugar, escribe una publicación interesante y menciona que el contenido está disponible en los comentarios o que te escriban por privado.
2. La regla de las publicaciones múltiples: “Una publicación al día es suficiente, gracias”
Ejemplo divertido:
Piensas: "¡Genial! Mi artículo sobre buenas prácticas de RSE es perfecto para estos 10 grupos enfocados en sostenibilidad". Lo compartes por todos lados.
¿El resultado?
Recibes una notificación de Facebook: “Tu comportamiento se parece al de un robot. ¿Puedes probar que eres humano?” A punto estás de grabarte tomando un café o cantando tu canción favorita para convencer al algoritmo de que no eres una máquina.
Solución:
Publica en un grupo por día y varía el contenido para no parecer repetitivo. Paciencia y estrategia son tus mejores aliados.
3. Las reacciones de grupo: “Demasiado profesional para ser simpático”
Ejemplo divertido:
En un grupo de emprendedores, compartes un post lleno de consejos gratuitos, acompañado de un enlace a una checklist descargable en tu sitio web. Un miembro comenta:
“Esto huele a autopromoción, ¿no? Aquí estamos para conversar, no para vender.”
Irrónico, ¿verdad? En un grupo de profesionales, compartir contenido profesional parece ser un crimen. Es como si un panadero ofreciera una barra de pan gratis y alguien le dijera: "No queremos tu pan aquí, solo queremos hablar de harina."
Solución:
Participa activamente en el grupo antes de compartir contenido. Aporta valor en otras conversaciones y ganarás credibilidad.
4. Las palabras clave prohibidas: “Demasiado serias, nos estresan”
Ejemplo divertido:
Quieres promocionar un webinar sobre inbound marketing. Escribes un post usando palabras como “webinar”, “estrategia”, “inscríbete” y... silencio absoluto. El algoritmo decide que es publicidad disfrazada y reduce tu alcance a... tres personas (tú, tu madre y tu mejor amigo).
Solución:
Sé creativo con las palabras. Cambia “webinar” por “charla interesante”, “estrategia” por “ideas prácticas” e “inscríbete” por “únete si te interesa”. Así, ¡el alcance sube mágicamente!
5. El caso de los grupos hiperespecializados: “Queremos cosas simples, no estrategias complejas”
Ejemplo divertido:
En un grupo sobre gestión empresarial, compartes un artículo sobre “Cómo optimizar tu SEO”. Un miembro responde:
“Tu artículo puede ser interesante, pero aquí preferimos discusiones simples, como ‘Cómo organizar mi inventario’.”
Es como aparecer en una clase de yoga con una tabla de surf y que alguien te diga: “Ehm... aquí preferimos quedarnos en tierra firme, gracias.”
Solución:
Ajusta tu contenido al nivel de interés y conocimiento del grupo. Piensa en quiénes son los miembros y qué valor buscan.
6. El arma secreta: los GIFs y memes (o cómo ganar al algoritmo y a los moderadores)
Ejemplo divertido:
En lugar de compartir directamente tu enlace, creas un meme:
👉 Una foto de un gato con el texto: “Cuando quiero compartir contenido útil pero Facebook me trata como spammer.”
Y luego, en los comentarios, añades sutilmente:
“Si quieres saber más, mándame un mensaje o busca mi blog en Google. 😉”
Solución:
Los memes y GIFs humanizan tus publicaciones y aumentan la interacción. Usa el humor a tu favor.
7. La lección de humildad: aceptar lo absurdo y reírte de ello
Al final, ser un creador constante en Facebook es como intentar hacer malabares con huevos en una habitación llena de ventiladores. Sabes que se romperán algunos, pero sigues intentándolo porque, a veces, funciona.
Y esa es la magia: a pesar de sus reglas extrañas y frustrantes, Facebook sigue siendo una herramienta potente. Solo necesitas jugar con sus límites, ser creativo y recordar que incluso un fracaso puede convertirse en una anécdota divertida para tu blog.
Conclusión: Facebook, te amo (pero es complicado)
Así que, queridos marketers, emprendedores y creadores incansables, no se desanimen. Facebook es como ese colega extraño pero entrañable: te frustra con sus rarezas, pero no puedes vivir sin él.
Y si todo falla, vuelve aquí para reírte y encontrar un poco de inspiración. 😄