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¿Tu web no recibe visitas? Descubre cómo posicionarte en Google.es en 2025 con IA, SEO estratégico y contenido que conecta de verdad. ¿Tu sitio web no recibe visitas? Descubre cómo mejorar tu posicionamiento en Google.es en 2025 con IA, SEO, webmarketing y contenido estratégico.
LYDIE GOYENETCHE
11/27/202412 min leer


El 77 % de las empresas tienen un sitio web, pero si consultas con un experto en SEO te darás cuenta de que el 91 % de los sitios en internet no reciben tráfico. De hecho, según un estudio reciente, cada día se crean más de 800.000 páginas nuevas. Por esta razón, el sitio web debe desarrollarse con el acompañamiento de un consultor estratégico especializado en marketing.
¿Por qué quiere posicionarse en Google... y no en otro lugar?
Antes de preguntarse cómo posicionar su sitio en Google.es, conviene hacerse una pregunta aún más fundamental: ¿por qué espera estar bien posicionado en este motor de búsqueda en particular? Hoy existen otros entornos de búsqueda que ganan protagonismo: Bing, DuckDuckGo, motores especializados por sector, y, sobre todo, asistentes basados en inteligencia artificial como ChatGPT o Perplexity.
Los jóvenes no escriben siempre sus dudas en Google; a menudo las formulan directamente a un chatbot o a través de comandos de voz. En ese contexto, posicionarse no significa solo aparecer en los resultados clásicos, sino ser recomendados activamente por una IA. Para ello, su sitio debe ser fácilmente rastreable por los bots de OpenAI, semánticamente claro, confiable, y actualizado. No basta con que el contenido sea "resumido" por una IA: debe ser comprendido, citado, vinculado. Por eso es vital que su web cuente con contenido estructurado, citas limpias, fuentes visibles y autoridad temática. El SEO tradicional ya no es suficiente si quiere que su marca sobreviva en un mundo donde las respuestas generadas por IA dominan el primer contacto digital.
¿cuál es la pregunta que desea responder con prioridad en su sitio web?
¿Qué duda o necesidad específica tiene su cliente potencial al que usted puede responder mejor que nadie? Elegir esta pregunta no es trivial, porque determinará su capacidad de atraer tráfico cualificado y de convertir.
No se trata de apuntar a palabras clave genéricas, como quien lanza folletos desde la Gran Vía esperando que alguien los lea. Se trata de identificar esas búsquedas concretas en las que tu propuesta realmente marca la diferencia en el mercado madrileño. Si tu sitio responde con claridad, autoridad y un estilo que hable el idioma de tus clientes —ya sea en Chamberí o en Vallecas—, entonces Google, ChatGPT o cualquier otro sistema de recomendación tendrá razones de peso para presentarte como una referencia. Porque en Madrid, como en el SEO, lo que cuenta no es gritar más fuerte, sino decir lo justo, en el momento justo… y con un poco de gracia castiza.
Este consultor te permitirá, gracias a su capacidad de escucha activa y a su habilidad para facilitar procesos de reflexión, establecer un pliego de condiciones claro y adaptado a tu proyecto. Su experiencia en SEO te ayudará a estructurar el contenido en coherencia con los objetivos de tu empresa o tu proyecto profesional.
Sin embargo, en 2025, tener un sitio visualmente atractivo ya no es suficiente. Desde que AI Overview, la nueva función de Google basada en inteligencia artificial, se implementó en google.es, incluso los sitios informativos con buen posicionamiento han sufrido caídas importantes de tráfico. El cambio es profundo. En Estados Unidos, durante el despliegue simultáneo de AI Overview y ChatGPT, muchos sitios informativos y comerciales experimentaron descensos del tráfico orgánico de entre un 40 % y un 70 %. Vamos, que si eso hubiera pasado en Burgos, habrían sonado las campanas de la catedral como en Semana Santa. Porque cuando tu web pasa de estar en primera fila a ser invisible, da igual si vendes tecnología punta o morcilla artesanal: el impacto se nota… y no hay soplado de botillo digital que lo arregle. La inteligencia artificial no avisa, pero deja huella.
España sigue esta misma tendencia. Varios medios digitales han perdido hasta un 25 % de visitas en tan solo unos meses, y los sitios especializados sienten ya los efectos de este nuevo entorno digital. ¿Qué está ocurriendo? Las respuestas generadas por inteligencia artificial directamente en los resultados de búsqueda reducen el número de clics hacia las páginas web. La navegación cambia: el usuario obtiene información sin salir del buscador.
Además, algoritmos como Gemini y SpamBrain filtran de forma más estricta los contenidos considerados redundantes, superficiales o mal estructurados. Paralelamente, el uso creciente de asistentes como ChatGPT modifica los hábitos de búsqueda: muchas personas ya no consultan sitios web, sino que formulan preguntas directamente a la inteligencia artificial.
Por eso, el verdadero desafío no es el diseño, sino el contenido estratégico que comunicas en tu sitio. ¿Qué estás diciendo? ¿A quién se lo estás diciendo? ¿Por qué deberían encontrarte y volver a leerte? La clave está en crear tráfico cualificado, regular y útil, que te otorgue visibilidad y confianza ante tus clientes potenciales.
Colaborar con un consultor en estrategia de marketing te permite ir más allá de lo estético. Juntos, podréis definir una arquitectura de contenidos alineada con tu propuesta de valor, con textos que respondan a las búsquedas reales de tus clientes. Porque un sitio web no debe ser solo un escaparate, sino una herramienta activa para captar, emocionar y convertir.
¿Cómo hacer que mi sitio web tenga visitas reales?
Tener un sitio web no garantiza que las personas lo visiten. De hecho, millones de páginas permanecen invisibles, perdidas en el fondo del índice de Google, sin recibir una sola visita orgánica. Para que tu sitio web reciba visitas reales y sostenidas en el tiempo, no basta con publicarlo: hay que trabajarlo estratégicamente.
El primer paso consiste en entender qué buscan tus clientes y cómo lo buscan. Muchas empresas hablan de sí mismas en su sitio, pero olvidan que los usuarios escriben preguntas, no nombres de marca. Por ejemplo, un potencial cliente no buscará “Servicios García Consultores”, sino “cómo elegir un buen asesor financiero” o “consultoría para pymes en Madrid”.
Por eso, necesitas un contenido que responda a intenciones de búsqueda reales, con palabras clave relevantes para tu actividad. Esta estrategia, conocida como SEO de intención, permite al buscador entender que tu página es útil, específica y digna de aparecer entre los primeros resultados.
Antes incluso de pensar en cómo atraer tráfico, hay una reflexión fundamental que debe hacerse una vez finalizado el plan de negocio: ¿los clientes potenciales utilizan realmente internet para buscar estos productos o servicios? No se trata de estar en la web por estar, sino de responder a una pedida concreta. Hay que preguntarse qué tipo de clientes, usuarios o prescriptores realizan búsquedas online, qué tipo de información consideran útil y cómo esperan encontrarla.
Esta etapa es decisiva: identificar el perfil del buyer persona —sus hábitos, sus dudas, su lenguaje, sus motivaciones— permite construir una estrategia de contenido alineada con sus verdaderas expectativas. Una vez que este análisis está claro, se pueden crear contenidos de valor, en forma de páginas pilares y de artículos de blog, que respondan de manera estructurada y precisa a las preguntas clave de cada etapa del proceso de decisión.
Pero escribir contenido no basta. Es indispensable que el sitio cuente con un maillaje interno coherente, que relacione las páginas entre sí, facilite la navegación del usuario y, sobre todo, ayude a las inteligencias artificiales que rastrean la web a comprender la estructura, la relevancia y la propuesta de valor del sitio.
En ese contexto, una estrategia de backlinks bien pensada se convierte en una herramienta clave. No se trata de acumular enlaces sin criterio, sino de obtener recomendaciones digitales desde sitios relevantes, con autoridad y relacionados con tu sector. Estos enlaces externos refuerzan la credibilidad del sitio ante Google, mejoran su posicionamiento y aumentan de forma sostenible el tráfico orgánico.
El segundo aspecto esencial es la calidad del contenido: no se trata de publicar mucho, sino de publicar bien. Google prioriza los contenidos que aportan valor, que son fáciles de leer, bien estructurados y útiles para el lector. Además, desde la implementación de los algoritmos más recientes como Gemini y SpamBrain, el motor de búsqueda penaliza los textos genéricos, duplicados o que no responden de forma clara a una pregunta.
En tercer lugar, es clave trabajar la estructura técnica del sitio: velocidad de carga, diseño adaptado a móviles, jerarquía clara de títulos, etiquetas alt en las imágenes, enlaces internos coherentes, y una arquitectura web que facilite la navegación tanto al usuario como a los robots de Google.
Por último, es imprescindible tener una estrategia de difusión. Un sitio que no se comparte, no se visita. Comparte tus artículos en redes sociales, en grupos profesionales, por email marketing, o colabora con otros sitios para obtener enlaces de calidad.
👉 Hacer que un sitio web tenga visitas no es una cuestión de suerte, es una disciplina. Un buen diseño es importante, pero es el contenido relevante, bien posicionado y coherente con la intención del usuario lo que trae el tráfico. Y detrás de eso, hay una estrategia, un método… y muchas veces, un consultor que sabe cómo llevarte hasta allí.
¿Por qué quiere posicionarse en Google... y no en otro lugar?
Antes de preguntarse cómo posicionar su sitio en Google.es, conviene hacerse una pregunta aún más fundamental: ¿por qué espera estar bien posicionado en este motor de búsqueda en particular? Hoy existen otros entornos de búsqueda que ganan protagonismo: Bing, DuckDuckGo, motores especializados por sector, y, sobre todo, asistentes basados en inteligencia artificial como ChatGPT o Perplexity. Los jóvenes no escriben siempre sus dudas en Google; a menudo las formulan directamente a un chatbot o a través de comandos de voz. En ese contexto, posicionarse no significa solo aparecer en los resultados clásicos, sino ser recomendados activamente por una IA. Para ello, su sitio debe ser fácilmente rastreable por los bots de OpenAI, semánticamente claro, confiable, y actualizado. No basta con que el contenido sea "resumido" por una IA: debe ser comprendido, citado, vinculado. Por eso es vital que su web cuente con contenido estructurado, citas limpias, fuentes visibles y autoridad temática. El SEO tradicional ya no es suficiente si quiere que su marca sobreviva en un mundo donde las respuestas generadas por IA dominan el primer contacto digital.
A esto se añade una reflexión estratégica: ¿cuál es la pregunta que desea responder con prioridad en su sitio web? ¿Qué duda o necesidad específica tiene su cliente potencial al que usted puede responder mejor que nadie? Elegir esta pregunta no es trivial, porque determinará su capacidad de atraer tráfico cualificado y de convertir. No se trata de apuntar a palabras clave genéricas, sino de identificar las búsquedas en las que su propuesta aporta una ventaja diferencial en su mercado. Si su sitio responde con claridad, autoridad y estilo a esa consulta específica, entonces Google, ChatGPT o cualquier otro sistema de recomendación tendrá razones para presentarlo como una referencia.
Comprender la intención de búsqueda en el contexto de Google.es
Posicionar un sitio web en Google.es implica mucho más que aplicar técnicas SEO universales. En el contexto español, entender la cultura digital local, los hábitos lingüísticos y las tendencias de consumo es esencial. Google.es prioriza los resultados que responden de manera precisa y contextualizada a las consultas hechas desde España. Por eso, antes de optimizar un sitio, conviene analizar cómo los usuarios españoles formulan sus búsquedas, qué tipo de contenidos consumen y qué soluciones esperan. La clave no es solo usar palabras clave relevantes, sino también captar la intención de quien pregunta, ya sea informativa, transaccional, local o exploratoria.
Contenido de calidad frente a la nueva IA de Google
Desde el lanzamiento de AI Overview, la forma en que Google presenta los resultados ha cambiado radicalmente. Esta nueva interfaz usa inteligencia artificial para ofrecer respuestas inmediatas y contextuales dentro de la misma página de resultados. Por tanto, los sitios que logran posicionarse no son necesariamente los que tienen más backlinks o una optimización técnica perfecta, sino aquellos que alimentan el modelo de IA con información fiable, actualizada y coherente. Esto significa que el contenido debe estar estructurado de forma clara, con un lenguaje natural, evitando frases forzadas o sobreoptimizadas. El valor está ahora en redactar como si el texto estuviera siendo leído por un lector humano... o por un asistente conversacional, lo cual, en cierta forma, es ya la nueva norma.
La importancia del lenguaje semántico y del contexto
Las actualizaciones recientes del algoritmo han reforzado el papel de la semántica. No basta con repetir una palabra clave, sino que se debe construir un universo léxico alrededor del tema tratado. Por ejemplo, si una empresa busca posicionarse con el término “panadería en Valencia”, debe desarrollar contenido que hable de ingredientes locales, tradiciones valencianas, pan ecológico, horarios de entrega, o incluso aspectos culturales como fiestas populares donde se consume pan tradicional. Cuanto más rico sea el ecosistema semántico, más fácil será que Google.es entienda el contexto y lo relacione con búsquedas complejas, especialmente ahora que AI Overview combina datos de múltiples fuentes para generar resúmenes enriquecidos.
SEO local y reputación digital en el mercado español
Una de las claves para destacar en Google.es es cuidar el posicionamiento local. Tener una ficha de Google Business Profile actualizada, recibir reseñas locales y aparecer en directorios relevantes puede marcar una gran diferencia. Pero hoy en día, esto ya no basta. Con AI Overview, Google tiende a extraer valor de los comentarios de clientes, de las redes sociales y de otras señales externas que construyen una reputación. Así, un restaurante en Bilbao no solo debe figurar con su dirección y teléfono, sino también generar conversación: responder reseñas, publicar actualizaciones frecuentes y mantener una coherencia entre su web, su perfil de Google y sus redes sociales. El posicionamiento local ya no es solo una cuestión de mapas, sino de confianza contextualizada.
Autoridad, enlaces y señales humanas
Durante años, el SEO técnico se centró en los backlinks y la autoridad de dominio. Sin embargo, con la evolución hacia un motor de búsqueda más conversacional e interpretativo, los enlaces siguen siendo importantes, pero han cambiado de rol. Ya no basta con obtener enlaces masivos desde directorios, sino que importa el contexto y la afinidad temática. Además, Google aprende del comportamiento de los usuarios: cuánto tiempo pasan en tu web, si hacen clic en tus llamadas a la acción, si vuelven a visitarte. Estas señales humanas, invisibles pero cruciales, ayudan a definir qué páginas merecen aparecer en los nuevos resúmenes inteligentes generados por IA. Posicionar un sitio, hoy, requiere pensar en el visitante real, no solo en la araña de Google.
El rol estratégico de un sitio web activo
Uno de los errores más frecuentes de las pequeñas empresas es crear un sitio web y dejarlo estático. Con los cambios recientes, esto puede condenarlo al olvido digital. Google valora los sitios vivos, que se actualizan, que publican contenido nuevo, que ofrecen respuestas dinámicas. No se trata de producir por producir, sino de mantener una conversación abierta con el mundo digital. En este contexto, un blog bien gestionado, con artículos que respondan a dudas reales de los usuarios españoles, puede marcar la diferencia. Es más fácil posicionar una web que genera contenido fresco y útil que una página estática, por bonita que sea.
Adaptar el contenido a dispositivos móviles y voz
El crecimiento de las búsquedas móviles y por voz ha transformado la forma en que los usuarios interactúan con Google. Las preguntas son más naturales, más largas y, a menudo, más contextuales. Por eso, es recomendable redactar contenidos que respondan a preguntas completas y no solo a palabras clave. Incluir frases como “cuál es la mejor panadería en el centro de Valencia” o “dónde comprar pan ecológico en mi barrio” puede aumentar significativamente la visibilidad. Además, la velocidad de carga, la accesibilidad y la experiencia de usuario en móviles son factores de posicionamiento directos. Un sitio mal adaptado al móvil será penalizado, aunque su contenido sea excelente.
Prepararse para el futuro del SEO en España
Posicionar un sitio en Google.es ya no es solo una cuestión de técnica o trucos. Con la llegada de AI Overview, se abre una nueva etapa donde la calidad, la coherencia y la experiencia global del usuario cobran protagonismo. Esto exige una estrategia que combine contenido valioso, referencias locales, escucha activa de las necesidades del mercado y capacidad para generar confianza. Más que nunca, el SEO es una disciplina viva, donde la comprensión humana y la conexión emocional con el público marcan la diferencia. Adaptarse no es una opción, sino una condición para existir en un ecosistema digital cada vez más competitivo y conversacional.
Conclusión: el arte de posicionarse sin perder el alma
Hoy, posicionarse no significa sólo aparecer: significa responder con claridad, conectar con el usuario, y alimentar inteligencias artificiales con contenido útil y confiable. En un ecosistema digital cada vez más filtrado, automático y competitivo, no basta con entender el algoritmo: hay que entender a las personas. Porque los motores de búsqueda cambian, pero la necesidad humana de confianza, sentido y claridad permanece.
Un buen SEO en 2025 es estratégico, emocional, técnico… y profundamente humano. Es el arte de escribir para seres humanos en un lenguaje que las máquinas sepan interpretar, sin renunciar a la autenticidad ni al valor.
Quien logre combinar visión de negocio, inteligencia del mercado y sensibilidad editorial tendrá no solo más visibilidad, sino también más impacto. Porque posicionarse, al final, no es ocupar un lugar en Google: es ocupar un lugar en la mente y el corazón de quienes te buscan.