Desafíos y perspectivas de los sectores HORECA y RHF frente a la inflación y la estacionalidad
Descubre cómo los sectores HORECA y RHF pueden superar la inflación, los retos del reclutamiento y la estacionalidad mediante soluciones innovadoras y sostenibles para mantenerse competitivos.
VEILLE ECONOMIQUE
LYDIE GOYENETCHE
7/11/20244 min leer


Los retos de la restauración comercial en Francia y España: entre platos calientes y márgenes fríos
Introducción
La restauración comercial está en el centro de las prioridades económicas, desempeñando un papel crucial en las economías de Francia y España. Este sector, una mezcla sabrosa de cultura, gastronomía y dinamismo local, se enfrenta a desafíos dignos de una receta compleja. Entre limitaciones estructurales y sacudidas coyunturales, requiere una constante reinvención. Analicemos sus fortalezas, debilidades y perspectivas para garantizar que siga siendo un pilar de nuestras economías y culturas.
Cuando la gastronomía impulsa la economía
La restauración comercial representa un motor económico clave. En Francia, con una facturación de 147 mil millones de euros en 2023 y cerca de 488 000 empleados, ocupa un lugar significativo en el valor añadido nacional. En España, los ingresos del sector ascienden a 94,7 mil millones de euros, confirmando su peso económico. Pero su importancia no se limita a las cifras: también contribuye a la atracción cultural y turística de ambos países. La gastronomía es un elemento de identidad que atrae visitantes y gourmets de todo el mundo.
Los restauradores, con su capacidad de innovación, demuestran la resiliencia del sector. Ya sea adaptándose a las nuevas tendencias alimentarias o integrando la digitalización en sus prácticas, enfrentan los desafíos con ingenio. Sin embargo, detrás de estos éxitos aparentes, se esconden debilidades estructurales que fragilizan esta potencia económica.
Un sector que cocina bajo presión
El sector sufre restricciones de horarios particularmente difíciles de manejar. Los turnos irregulares, concentrados en las noches, fines de semana y días festivos, afectan la calidad de vida de los empleados. Esto es especialmente relevante considerando que la mayoría de ellos tiene entre 30 y 35 años, una etapa de la vida en la que la construcción de una familia es fundamental.
Las dificultades de reclutamiento agravan este panorama poco alentador. Con una alta rotación y una escasez crónica de mano de obra, los empleadores luchan por estabilizar sus equipos. Las causas incluyen salarios moderados y condiciones laborales poco atractivas, que desaniman a muchos potenciales trabajadores. Además, los márgenes estrechos, afectados por la inflación y el aumento de los costos de las materias primas, complican aún más el panorama.
Inflación y turismo: el cóctel picante de la coyuntura
La inflación galopante es un ingrediente amargo en la receta económica del sector. En España, los costos de producción aumentaron un 7 % en 2023, obligando a los restauradores a equilibrar aumentos de precios y reducción de márgenes. En Francia, la situación no es mucho mejor, con una creciente presión sobre los costos de los alimentos y la energía.
Paralelamente, los flujos turísticos, aunque todavía sólidos, muestran cierta vulnerabilidad frente a crisis globales. Pandemias, conflictos y fluctuaciones económicas impactan la afluencia de clientes, especialmente en regiones altamente dependientes del turismo, como el País Vasco.
Un servicio bajo tensión constante
La estacionalidad de la actividad añade otra capa de complejidad. En zonas turísticas como el País Vasco, los picos de afluencia en verano requieren contrataciones masivas y temporales, lo que a menudo resulta difícil de gestionar. Esta dinámica en "dientes de sierra" genera inestabilidad en los equipos, afectando la calidad del servicio y la experiencia del cliente.
Algunas marcas, como Big Mamma en Francia, logran destacar a pesar de los desafíos. Apostando por una experiencia cliente inmersiva y una valorización del saber hacer culinario, demuestran que es posible superar los obstáculos. En España, el Grupo Dani García también ejemplifica esta capacidad de combinar tradición local e innovación internacional.
Perspectivas: soluciones para un menú sostenible
Para abordar estos desafíos, se pueden explorar diversas estrategias. Mejorar las condiciones laborales es una prioridad. Esto implica horarios más flexibles y salarios más ajustados a las exigencias del sector. Los empleadores también podrían colaborar con iniciativas locales para ofrecer soluciones de cuidado infantil adaptadas a horarios atípicos.
Optimizar los márgenes también es fundamental. Al invertir en circuitos cortos y dar valor a los productos locales, los restauradores pueden reducir costos mientras responden a las expectativas de los consumidores. La digitalización ofrece oportunidades clave, desde simplificar la gestión hasta mejorar la experiencia del cliente.
Por último, alianzas estratégicas entre restauradores podrían permitir la mutualización de costos y reforzar la solidaridad local. Las administraciones públicas también tienen un papel importante, apoyando al sector mediante subvenciones específicas y facilitando el desarrollo de soluciones innovadoras.
Conclusión
Más que sobrevivir a los desafíos, la restauración comercial debe aprovechar la oportunidad para transformarse en profundidad. Los retos están claros: mejorar las condiciones de trabajo para retener talentos, controlar los costos sin comprometer la calidad, e innovar para satisfacer las expectativas de los clientes. Sin embargo, las oportunidades también son tangibles: una gastronomía arraigada en lo local, iniciativas colaborativas y una digitalización al servicio de la simplicidad.
Para seguir siendo el pilar que es en nuestras economías y culturas, la restauración debe convertirse en un laboratorio de adaptación y audacia. Ha llegado la hora de sentarse a la mesa y, sobre todo, de cocinar soluciones sostenibles.