El Secreto de las Estrellas: Cuando el Consejo en Experiencia del Cliente Sublima la Gastronomía
Descubre cómo los chefs Dabiz Muñoz y Stéphanie Le Quellec reinventan la experiencia del cliente en la restauración CHR y RHF, combinando creatividad, tradición y fidelización en la alta gastronomía. El camino hasta las Estrellas.
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LYDIE GOYENETCHE
1/26/20253 min leer


Comprender la Experiencia del Cliente en la Alta Gastronomía
¿Por qué algunos restaurantes con estrellas Michelin permanecen en nuestra memoria mucho después de haber degustado sus platos? Las experiencias ofrecidas por chefs como Dabiz Muñoz, tres estrellas en DiverXO en Madrid, y Stéphanie Le Quellec, dos estrellas en La Scène en París, revelan enfoques contrastantes para magnificar la experiencia del cliente. A través de sus universos singulares, encarnan dos visiones de una gastronomía diseñada para maravillar y fidelizar.
La Aventura Culinaria: Entre la Audacia y la Armonía
En DiverXO, cada comida es una aventura culinaria donde la audacia reina suprema. Dabiz Muñoz juega con el efecto sorpresa a través de presentaciones únicas, como un caldo servido en un cuerno de toro, expresión de una creatividad desenfrenada que seduce al 69 % de los españoles que buscan descubrimientos memorables (Financial Times, 2025). Por el contrario, Stéphanie Le Quellec cultiva la sobriedad y la armonía. Sus creaciones, de una precisión notable, responden al deseo de refinamiento y descubrimiento expresado por el 47 % de los franceses (Ipsos, 2024). Estos dos enfoques reflejan una comprensión precisa de las expectativas culturales.
Despertar los Sentidos: Contraste entre la Intensidad y la Serenidad
En el universo sensorial, DiverXO despierta emociones intensas gracias a una atmósfera vanguardista y sabores fuera de lo común, como el helado de kimchi agrio. Dabiz Muñoz responde así a una demanda creciente de creatividad y renovación (El País, 2025). En contraste, La Scène ofrece un ambiente cálido e íntimo, donde cada ingrediente tiene un lugar preciso para provocar una emoción tranquilizadora. Esta visión resuena entre el 84 % de los franceses que perciben la gastronomía como un arte (Ipsos, 2024).
La Personalización: Crear una Conexión Duradera
La personalización está en el corazón de ambas experiencias, aunque sus expresiones son diferentes. Dabiz Muñoz adapta sutilmente sus platos a las preferencias de los comensales, incluso dentro de un menú fijo de 18 creaciones. Esta flexibilidad responde a las expectativas españolas de experiencias personalizadas. En La Scène, Stéphanie Le Quellec prioriza una relación sincera y auténtica con cada cliente, fortaleciendo su sentimiento de pertenencia y consideración. Ambos enfoques ilustran cómo cada detalle cuenta para establecer una conexión duradera.
El Rol del Personal: ¿Dinamismo o Discreción?
El rol del personal también es determinante. En DiverXO, la atmósfera es dinámica y a veces exuberante, llevada por un equipo formado para anticiparse y sorprender. Stéphanie Le Quellec, en cambio, confía en un servicio discreto y refinado, donde la sofisticación prima para dejar que la cocina hable por sí misma. Estas elecciones reflejan las expectativas respectivas de los españoles, que buscan una experiencia inmersiva, y de los franceses, sensibles a la elegancia y la tradición.
Una Visión Coherente para Reforzar la Marca
Por último, la coherencia entre visión y branding consolida su imagen de marca. Dabiz Muñoz convierte a DiverXO en un espacio desinhibido, vanguardista y audaz, en perfecta sintonía con los deseos de innovación de sus clientes. Por otro lado, Stéphanie Le Quellec ancla a La Scène en una tradición sublimada, valorizando productos y técnicas clásicas. Esta fidelidad a su visión refuerza su credibilidad y singularidad.
La Digitalización al Servicio de la Experiencia del Cliente
Estas diferencias también se reflejan en la digitalización y la atención al recorrido del cliente. DiverXO apuesta por herramientas tecnológicas para personalizar la experiencia antes y durante la comida, mientras que La Scène favorece una interacción humana desde la reserva, priorizando una relación auténtica. Cada etapa está pensada para prolongar la experiencia más allá de la comida, ya sea mediante agradecimientos personalizados o invitaciones exclusivas.
Conclusión: Dos Branding para Dos Tipologías de Clientes
Así, las aproximaciones de Dabiz Muñoz y Stéphanie Le Quellec demuestran que no existe una fórmula universal para sublimar la experiencia del cliente en la alta gastronomía. Uno seduce con su audacia e inventiva, atrayendo a exploradores culinarios ávidos de nuevas sensaciones. La otra encarna la maestría y la elegancia, respondiendo a una búsqueda de tradición y perfección. Estas visiones, aunque diferentes, comparten un mismo objetivo: cautivar la mente y los sentidos para transformar cada visita en un recuerdo imperecedero. Su capacidad para responder a las expectativas específicas de sus respectivas clientelas garantiza no solo su éxito, sino también su permanencia en el exigente universo de la alta gastronomía.