Empoderamiento: Símbolo de crecimiento, colaboración y fuerza compartida

Descubre el poder del empoderamiento representado de forma simbólica: un árbol radiante con raíces profundas y ramas que se convierten en manos, simbolizando el crecimiento, la unidad y el potencial humano.

MANAGEMENTRSE

Lydie GOYENETCHE

1/19/20254 min leer

empoderamiento
empoderamiento

Empowerment vs Taylorismo: pensar el empoderamiento en una industria obsesionada con el tiempo

Empowerment: una respuesta al deseo de desempeño social

El "empowerment", o empoderamiento, es mucho más que una palabra de moda. Representa una transformación profunda: el paso de un modelo vertical y jerárquico a una organización donde cada individuo recupera el poder de actuar. Surgido de los movimientos por los derechos civiles y el feminismo en los años sesenta y setenta, el empowerment está vinculado al deseo de justicia, expresión y participación ciudadana. En el ámbito laboral, su función principal es reequilibrar las relaciones de poder, dotando a los trabajadores de mayor autonomía, voz y capacidad de iniciativa.

Empoderamiento y organizaciones tayloristas: dos filosofías en conflicto

En muchas industrias marcadas por el taylorismo y la optimización crónica de los procesos, hablar de empoderamiento parece una contradicción. El taylorismo fragmenta las tareas, cronometra los tiempos y reduce el margen de acción de los empleados a lo estrictamente necesario. El empoderamiento, en cambio, requiere lo contrario: confianza, libertad de acción y toma de decisiones compartida.

Pensar el empoderamiento en un marco donde el tiempo está milimetrado exige un cambio de mirada. Se trata de dejar de ver al trabajador como una pieza del sistema para reconocerlo como un sujeto completo, creativo, con capacidad de juicio y deseo de contribuir.

Este debate resuena especialmente en Bilbao, ciudad marcada por una fuerte tradición industrial pero también por un profundo proceso de transformación urbana y social. Desde los antiguos astilleros de Olabeaga hasta los talleres del barrio de Zorrotzaurre, la cultura laboral ha estado históricamente centrada en la productividad y la eficiencia. Sin embargo, las nuevas generaciones de empresas bilbaínas, como cooperativas de servicios, espacios de coworking en Abando o start-ups en el entorno de la Universidad de Deusto, introducen modelos de organización más horizontales y participativos.

Google, Zappos y Haier: tres visiones de empoderamiento en la práctica

Google ha apostado por una cultura de innovación basada en la famosa política del veinte por ciento del tiempo. Sus colaboradores pueden dedicar parte de su jornada laboral a proyectos personales alineados con los objetivos de la empresa. Esta libertad estructurada ha generado productos como Gmail o Google Maps.

Zappos, al adoptar un modelo de holacracia, suprimió las jerarquías tradicionales y permitió una distribución del poder mucho más horizontal. Aunque el cambio generó resistencias internas, también abrió paso a una cultura más participativa e innovadora.

Haier implementa una autonomía estructurada. Cada equipo funciona como una miniempresa con sus propios objetivos, presupuesto y herramientas. Esta forma de organización fomenta la corresponsabilidad sin caer en el caos.

Empoderamiento y liderazgo humanista

El empoderamiento se basa en una visión profundamente humanista del liderazgo. Se trata de escuchar, confiar y ofrecer poder real, no simbólico. Janusz Korczak, pedagogo y médico polaco, lo demostró en sus orfanatos al considerar a los niños como sujetos capaces de participar en las decisiones. Adaptado al mundo laboral, esto implica formar, informar, apoyar y aceptar los errores como parte del aprendizaje.

En contextos como el del Museo Guggenheim de Bilbao, donde el arte y la arquitectura se convierten en motor de desarrollo local, este enfoque cobra especial sentido. Las dinámicas colaborativas entre instituciones culturales, ciudadanía y pequeñas empresas demuestran cómo es posible construir un ecosistema de empoderamiento basado en la creatividad y el diálogo.

Retos del empoderamiento en un mundo orientado a la eficiencia

Uno de los mayores retos es la tensión entre el tiempo y la autonomía. Las organizaciones obsesionadas con la eficiencia ven el tiempo como un recurso que no se puede desperdiciar. Sin embargo, el empoderamiento necesita espacios de prueba y error, de reflexión, de exploración creativa.

Otro reto central es el dilema entre control y confianza. Las estructuras jerárquicas están diseñadas para controlar flujos y procesos, mientras que el empoderamiento exige soltar, delegar y confiar. Esto no siempre es sencillo en entornos de alta presión.

También existe un conflicto entre la homogeneidad impuesta por los procesos tayloristas y la diversidad de enfoques que propone el empoderamiento. Mientras el primero exige procedimientos estandarizados, el segundo reconoce que hay múltiples maneras de alcanzar un mismo resultado.

Midiendo el empoderamiento: indicadores clave

El nivel de compromiso y satisfacción de los colaboradores, la cantidad de iniciativas propuestas por los equipos, la tasa de retención del talento y el grado de innovación alcanzado son indicadores clave para evaluar la eficacia del empoderamiento.

En Zappos, estos indicadores han sido fundamentales para seguir el impacto de la transición a un modelo organizacional más horizontal y participativo.

En el caso de Bilbao, algunas cooperativas como las integradas en la red REAS Euskadi comienzan a utilizar estos indicadores no solo para evaluar el rendimiento interno, sino también para medir el impacto social en su comunidad, desde Errekalde hasta Santutxu.

Conclusión: el empoderamiento como acto de resistencia creativa

En un mundo cada vez más acelerado, donde el control y la eficiencia parecen reinar, el empoderamiento puede parecer un lujo. Y sin embargo, es una necesidad. Solo una organización que reconoce a los individuos como sujetos activos puede adaptarse, resistir y prosperar.

El empoderamiento no es una utopía, sino una práctica cotidiana. Exige coherencia, valentía y una revisión profunda de los paradigmas de liderazgo. No se trata de renunciar a la eficiencia, sino de redefinirla desde el sentido, el vínculo humano y el deseo de desempeño social. Empoderar es, en definitiva, liberar: liberar potencial, tiempo de calidad y una visión compartida de futuro.

Bilbao, con su legado industrial, su alma cooperativa y su apuesta por la innovación social, ofrece el terreno ideal para pensar el empoderamiento no como un lujo moderno, sino como un camino necesario hacia una economía más humana y sostenible.