Jubilados los nuevos retos del tejido económico
Nadie lo anuncia en los medios, pero la curva demográfica ofrece un panorama de un futuro económico incierto. Es hora de arremangarse para afrontar nuevos desafíos. Los jubilados son un desafio económico.
VEILLE SOCIALE
LYDIE GOYENETCHE
12/1/20242 min leer


Introducción a los desafíos de la jubilación en Francia
En 2045, Francia afrontará nuevos desafíos en materia de jubilación y autonomía financiera. Según las previsiones, el 16% de la población tendrá más de 75 años, frente al 9% en 2021. Además, el 17% de las personas tendrá entre 60 y 74 años. Este envejecimiento demográfico requerirá una respuesta adecuada del sistema de seguridad social, particularmente en lo que respecta a la financiación de las pensiones.
Estado de las finanzas de las pensiones y de la autonomía en Francia
Actualmente, el Fondo Nacional de Solidaridad para la Autonomía (CNSA), que gestiona un presupuesto de 39 mil millones de euros, se encarga de financiar los servicios destinados a las personas que pierden su autonomía. Sin embargo, se espera que para 2045 la financiación de las pensiones, expresada como porcentaje del PIB, disminuya. Esto plantea la cuestión crucial de la viabilidad del sistema, especialmente en un contexto en el que el envejecimiento de la población aumentará la demanda de servicios de vida independiente.
Posibles consecuencias para los jubilados
Si el producto interior bruto (PIB) francés no aumenta significativamente de aquí a 2045, es probable que muchas pensiones ya no se financien. Las proyecciones estiman que en 2050, podríamos tener más de 4 millones de personas perdiendo su autonomía. En esta situación, un mayor número de jubilados podría encontrarse en una situación de mayor precariedad, lo que plantearía cuestiones de justicia social y protección de los más vulnerables. Esto exige una consideración cuidadosa de la necesidad de aumentar el PIB y reevaluar las prioridades fiscales para garantizar la seguridad financiera de nuestra población que envejece.
Sin intervención, el riesgo de precariedad entre los jubilados podría convertirse en una verdadera crisis social. En este contexto, es fundamental que los tomadores de decisiones públicos, asociativos y privados tengan en cuenta estas previsiones demográficas y económicas para desarrollar estrategias sostenibles que garanticen una mejor calidad de vida en el futuro. Sin duda, es necesario considerar una economía circular más viable entre estos 3 actores principales de la economía plateada.
Por último, determinadas iniciativas asociativas como las de la asociación Maillage permiten responder tanto al problema de la vivienda de los más jóvenes como al aislamiento social de las personas mayores. Sin embargo, necesitamos ir mucho más allá y coordinar acciones de una manera más estructurada.