Mejorar las condiciones de trabajo: Clave para reducir el absentismo
Descubre cómo las empresas pueden optimizar el bienestar de sus empleados, reducir el absentismo hasta un 30 % y minimizar la rotación laboral con estrategias centradas en la RSE. Mejorar las condiciones de trabajo os hace ganar dinero!
VEILLE SOCIALEMANAGEMENTRSE
LYDIE GOYENETCHE
1/12/20253 min leer


RSE: La mejora de las condiciones de trabajo, un motor de desempeño social y reducción del absentismo
En un mundo laboral cada vez más exigente, las condiciones de trabajo han pasado de ser un simple beneficio a convertirse en una necesidad estratégica. Al integrar este enfoque en su política de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), las empresas no solo pueden reducir costes relacionados con el absentismo y la rotación de personal, sino también fomentar el compromiso y el bienestar de los empleados. Este artículo analiza las acciones clave para crear entornos laborales adaptados y los beneficios que ello conlleva.
El absentismo: una realidad costosa y reveladora
Cada año, millones de días laborales se pierden en todo el mundo debido a un absentismo que, en muchos casos, está vinculado a condiciones de trabajo inadecuadas. En España, por ejemplo, el absentismo laboral representa el 6,3 % del total de horas pactadas según un informe de Randstad. Este porcentaje tiene un impacto significativo en la productividad de las empresas y está relacionado con el estrés, los trastornos musculoesqueléticos (TME) y el agotamiento profesional.
En Francia, se indemnizan anualmente 36 millones de días de baja laboral, con un coste directo de más de 10.000 millones de euros. En comparación, en Suecia y Estados Unidos, las cifras varían según las normativas y las políticas de bienestar, pero los factores subyacentes, como el estrés laboral y la sobrecarga cognitiva, son universales.
En España, el absentismo laboral ha experimentado un notable incremento en los últimos años, alcanzando una tasa del 7,5% en el tercer trimestre de 2024. Este fenómeno incluye tanto ausencias justificadas como no justificadas y tiene importantes repercusiones económicas, ya que las empresas y la Seguridad Social cubren estos costes, que sumaron 13.500 millones de euros hasta octubre de 2024.
La sobrecarga cognitiva: un problema silencioso pero omnipresente
Entornos laborales ruidosos, multitarea o mal diseñados pueden generar una sobrecarga cognitiva que afecta la concentración y aumenta el estrés. Este problema tiene un impacto significativo en perfiles concretos, como adultos con TDAH, que representan el 5 % de la población, o personas con hipersensibilidad sensorial, estimadas en un 20 %. Además, más de la mitad de los empleados expuestos a ruido constante en su lugar de trabajo reportan dificultades para mantener la productividad.
El coste de la rotación de personal: una carga financiera considerable
Las condiciones de trabajo poco favorables también contribuyen a una alta rotación de personal. Según la Society for Human Resource Management (SHRM), sustituir a un empleado puede costar entre el 30 % y el 200 % de su salario anual, dependiendo del puesto. En sectores como los espacios abiertos o aquellos con alta presión laboral, las tasas de rotación pueden superar el 25 % anual, lo que genera un alto coste no solo económico, sino también en la pérdida de conocimientos y cohesión de los equipos.
Las condiciones de trabajo poco favorables también contribuyen a una alta rotación de personal. Según Randstad Research, la cifra de rotación media anual en las empresas españolas es del 17% en 2022.
Esta rotación elevada se convierte en un problema multidimensional para las empresas, materializándose en costes reales, directos e indirectos.
Claves para mejorar las condiciones de trabajo
Para abordar estos retos, es esencial rediseñar los entornos laborales y adaptarlos a las necesidades de los empleados. La ergonomía de los espacios es un buen punto de partida. Invertir en mobiliario adecuado puede prevenir problemas físicos como los TME, mientras que mejorar la iluminación y reducir el ruido contribuyen a un mayor bienestar.
Por otro lado, la flexibilidad organizativa es un factor clave. Permitir el teletrabajo, ajustar los horarios laborales para equilibrar la vida profesional y personal, o fomentar momentos de desconexión puede marcar una gran diferencia en la salud mental de los empleados.
El apoyo a la salud mental también debe ser prioritario. Ofrecer servicios de apoyo psicológico, organizar talleres de gestión del estrés y realizar encuestas regulares para medir el bienestar del equipo son herramientas valiosas para prevenir riesgos psicosociales y aumentar el compromiso.
Beneficios de una política RSE centrada en el bienestar
Las empresas que invierten en condiciones laborales adecuadas observan beneficios tangibles. Estudios han demostrado que estas iniciativas pueden reducir el absentismo hasta en un 30 % y aumentar la productividad de los equipos en un 15 %. Además, la disminución de la rotación de personal permite retener el talento cualificado y fortalecer la cultura organizacional.
Conclusión: bienestar y desempeño, una combinación ganadora
Hacer de las condiciones de trabajo una prioridad no es solo una obligación ética, sino una decisión estratégica que beneficia a todos. Al responder a las necesidades específicas de los empleados, las empresas mejoran su competitividad y reducen los costes ocultos asociados al malestar laboral. En un contexto en el que el bienestar se ha convertido en una expectativa universal, invertir en espacios y políticas más humanas no es solo lo correcto, sino también lo más inteligente.