EHPAD y residencias para mayores en Francia y España: un desafío ético y estructural
Descubre cómo Francia y España enfrentan una creciente demanda de plazas en residencias para mayores, los riesgos de maltrato institucional estructural debido a infraestructuras insuficientes y modelos de atención inadecuados. Faltan plazas en Ehpad
VEILLE SOCIALE
LYDIE GOYENETCHE
12/21/20243 min leer


Falta de plazas en EHPAD y residencias de mayores en Francia y España: un problema compartido con implicaciones éticas y estructurales
En Francia y España, el envejecimiento de la población ha generado una creciente demanda de plazas en establecimientos especializados en el cuidado de personas mayores dependientes. Sin embargo, ambos países enfrentan dificultades para responder a esta necesidad, lo que lleva a las familias a recurrir a alternativas como las residencias para mayores independientes, que no siempre son adecuadas para las personas con un nivel avanzado de dependencia. Esto plantea riesgos de maltrato institucional estructural y exige una reflexión profunda sobre las políticas de cuidado de las personas mayores.
1. Falta de plazas en EHPAD en Francia: una realidad preocupante
En Francia, los Établissements d'Hébergement pour Personnes Âgées Dépendantes (EHPAD) se enfrentan a una demanda creciente que supera la oferta disponible en muchos departamentos. Por ejemplo, en los Pirineos Atlánticos (64), el departamento cuenta con 115 EHPAD que ofrecen una capacidad total de 8,652 plazas, lo que corresponde a una tasa de equipamiento de 129 plazas por cada 1,000 personas mayores de 75 años. Esto está por debajo de la media nacional de 148, indicando una oferta insuficiente en relación con la demanda local.
A nivel nacional, el índice de ocupación de los EHPAD ha disminuido desde la pandemia de 2020, pasando de entre el 95% y el 98% antes de la crisis sanitaria a alrededor del 88% en 2023. Esta caída se debe, en parte, a la reticencia de algunas familias a ingresar a sus seres queridos en instituciones y al desarrollo de alternativas como el cuidado a domicilio. Sin embargo, esta disminución oculta disparidades regionales donde departamentos como los Pirineos Atlánticos continúan enfrentando una demanda superior a la oferta.
2. España: un sistema también bajo presión
En España, la situación es similar, con una creciente demanda de plazas en residencias para mayores. Según proyecciones recientes, se espera una escasez de 172,000 camas en residencias para el año 2030, lo que refleja la necesidad de ampliar la infraestructura y los servicios para personas mayores dependientes.
Para abordar este desafío, se están realizando inversiones significativas. El sector de la vivienda para mayores en España recibirá aproximadamente 3,000 millones de euros en los próximos tres años, con la entrada de operadores internacionales y nacionales. Sin embargo, el acceso sigue siendo limitado debido a los altos costos y la insuficiencia de plazas en ciertas regiones.
3. Residencias para mayores: una solución imperfecta frente a la dependencia
Tanto en Francia como en España, las residencias para mayores están diseñadas para personas autónomas o semi-autónomas. Estas estructuras ofrecen servicios opcionales (restauración, limpieza, actividades), pero carecen de personal médico permanente y de instalaciones adaptadas para el cuidado intensivo.
No obstante, la saturación de los EHPAD en Francia y de las residencias especializadas en España ha llevado a que estas estructuras acepten a residentes con niveles avanzados de dependencia, lo que genera varios riesgos:
Falta de personal capacitado: El personal existente no tiene la formación ni el número suficiente para atender a personas dependientes.
Infraestructuras inadecuadas: Las instalaciones no están diseñadas para personas con movilidad reducida o que requieren asistencia constante.
Riesgo de maltrato institucional estructural: La falta de recursos humanos y materiales puede conducir a una atención deficiente, afectando la dignidad y el bienestar de los residentes.
4. Lecciones compartidas y soluciones potenciales
A pesar de sus diferencias, Francia y España comparten varios desafíos en la atención a las personas mayores:
Ampliación de plazas: Ambos países necesitan aumentar significativamente la capacidad de sus residencias especializadas.
Modelos híbridos: Desarrollar estructuras intermedias que combinen las ventajas de las residencias para mayores y los EHPAD, con tasas de personal adaptadas a las necesidades de los residentes.
Inversión en personal: Mejorar las condiciones laborales y la formación para atraer y retener a profesionales capacitados.
Alternativas innovadoras: En España, el cohousing y el cohabitat están emergiendo como soluciones alternativas que promueven la autonomía y la interacción social entre los mayores.
Conclusión
La escasez de plazas en EHPAD y residencias especializadas en Francia y España plantea un desafío ético y logístico significativo. Si bien las residencias para mayores pueden parecer una solución accesible, no están diseñadas para cubrir las necesidades de las personas con altos niveles de dependencia. Ambos países deben invertir en soluciones sostenibles e innovadoras para garantizar una atención adecuada y respetuosa para sus poblaciones mayores.