Freud, Girard y Lewin: Cómo superar los conflictos y fortalecer la cohesión en el ámbito profesional

Descubre cómo las teorías de Freud, René Girard y Kurt Lewin pueden ayudarte a gestionar los conflictos en el trabajo. Estrategias concretas, ejemplos prácticos y claves para transformar las tensiones en oportunidades de crecimiento.

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LYDIE GOYENETCHE

12/26/20244 min leer

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Freud, Girard y Lewin: Comprender y superar los conflictos para una cohesión sólida

Imagina esta escena: tu equipo está en medio de una reunión estratégica, todo parece fluir, las ideas surgen espontáneamente. De repente, un desacuerdo aparece. Las miradas se tensan, las voces suben de tono, y te preguntas: "¿Por qué siempre me toca ser el mediador?" Este tipo de situaciones es pan de cada día para los gestores. Pero, ¿y si el conflicto fuera en realidad una oportunidad disfrazada?

Los conflictos suelen ser experiencias difíciles de gestionar. Ya sean sociales, de intereses o relacionales, todos tienen algo en común: afectan profundamente nuestras emociones, tocan nuestros sentimientos de estima y reconocimiento, y exacerban nuestras percepciones. Sin embargo, también representan ventanas únicas para comprender las dinámicas humanas, aprender a manejarlas y, a veces, salir fortalecidos de ellas.

Freud: ¿Por qué algunos conflictos parecen insuperables?

Hay conflictos que parecen repetirse constantemente en nuestras vidas o en el entorno profesional. Esto puede estar relacionado con patrones profundamente arraigados en nuestra historia personal. Freud explicó que la etapa edípica juega un papel crucial en nuestra manera de abordar las oposiciones. Es en esta fase cuando aprendemos a manejar deseos contradictorios, entre el amor y la rivalidad. Si esta etapa no se integra correctamente, el adulto puede interpretar cada crítica como un ataque personal, dificultando enormemente la gestión de conflictos.

Tomemos como ejemplo a un colaborador que siempre se pone a la defensiva cuando se le pide revisar su trabajo. Esta reacción puede reflejar una inseguridad profunda vinculada a experiencias pasadas, donde cualquier oposición era percibida como un rechazo. Para superar esta dificultad, es fundamental crear un entorno seguro, donde la opinión de cada persona sea respetada y donde las tensiones puedan expresarse sin temor al juicio.

René Girard: Los conflictos relacionales y el papel del mimetismo

René Girard, en su teoría del deseo mimético, ofrece una perspectiva diferente. Según él, los conflictos suelen surgir de la rivalidad por un mismo objeto o rol. En el trabajo, esto se traduce en tensiones entre colegas que aspiran al mismo ascenso o buscan el reconocimiento del mismo jefe. Estas oposiciones pueden llevar a la designación de un chivo expiatorio, sobre quien el grupo proyecta sus frustraciones.

Imagina un equipo en el que todos culpan a "Juan" por los retrasos, cuando en realidad el problema radica en una mala distribución de recursos. Identificar estas dinámicas es el primer paso para romper el círculo vicioso de los conflictos recurrentes. Esto pasa por implementar una mediación que devuelva a cada miembro su lugar justo y arroje luz sobre las verdaderas causas de las tensiones.

Kurt Lewin: ¿Cómo superar un conflicto recurrente?

La solución a los conflictos recurrentes a menudo requiere un análisis en dos niveles: las dinámicas individuales y las dinámicas de grupo. Kurt Lewin, pionero en la dinámica de grupos, mostró que los conflictos surgen de un desequilibrio entre fuerzas opuestas. Por ejemplo, un departamento de marketing y un departamento técnico pueden enfrentarse por las prioridades de un proyecto. Si estas tensiones no se equilibran mediante un diálogo estructurado, pueden bloquear al grupo en un estado de estancamiento.

Para salir de este punto muerto, resulta útil organizar talleres de co-creación, donde cada parte pueda expresar sus necesidades y limitaciones. Este tipo de enfoque transforma el conflicto en una palanca para la innovación, donde las oposiciones se convierten en fuerzas complementarias.

Lo que tu manera de gestionar los conflictos dice sobre ti

Tu enfoque frente a los conflictos refleja a menudo tu propia estructura psíquica. Una persona que evita las tensiones puede ser percibida como pasiva, pero en realidad busca esquivar un combate emocional que le parece insuperable. Por el contrario, alguien que enfrenta cada desacuerdo con vehemencia puede revelar una necesidad de control o una dificultad para manejar sus sentimientos.

Fisher, especialista en psicología relacional, enfatiza la importancia de separar los hechos de las emociones. Por ejemplo, un colaborador puede interpretar una crítica como un ataque personal. Reformulando y expresando claramente tus intenciones, puedes reducir esta percepción errónea y desactivar el conflicto antes de que escale.

Google, Tesla y la prevención de conflictos: estrategias concretas

Para evitar que los conflictos se vuelvan destructivos, es crucial trabajar de manera preventiva. Tomemos el ejemplo de Google, que implementó grupos de retroalimentación para fomentar la expresión libre de tensiones. Cuando surge un conflicto, se discute en un marco estructurado, permitiendo transformar las críticas en propuestas constructivas.

Tesla, por su parte, utilizó talleres de lluvia de ideas para resolver un desacuerdo entre ingenieros y diseñadores sobre las prioridades de un nuevo modelo. Estas iniciativas muestran que un proceso claro, combinado con una comunicación abierta, puede prevenir conflictos recurrentes y fortalecer la cohesión social.

Cuando la violencia estalla: ¿cómo reaccionar?

En algunos casos, las tensiones explotan en una crisis abierta, amenazando el equilibrio de un equipo. René Girard explica que la violencia colectiva a menudo busca una víctima para resolverse, de ahí la necesidad de restablecer un equilibrio justo. Esto puede lograrse mediante formaciones en gestión de crisis, sesiones de mediación o discusiones abiertas donde cada uno exprese sus frustraciones en un entorno seguro.

Conclusión: Haz de los conflictos tu aliado

Los conflictos, aunque incómodos, son una realidad de la vida profesional. Revelan nuestras debilidades, pero también nuestras fortalezas. Comprendiendo sus orígenes, ya sean psíquicos o sociales, y aprendiendo a gestionarlos con herramientas adecuadas, puedes transformar cada tensión en una oportunidad de crecimiento. Entonces, ¿estás listo para enfrentar tus conflictos con lucidez y valentía?