Gemini y el futuro del SEO para tu tienda en línea

el zorro, las migajas y el ángulo ciego del SEO

En el vasto territorio digital donde cada clic tiene precio, muchos estrategas SEO siguen rastreando palabras clave como si fueran migajas de pan. Persiguen el rastro que dejó el usuario en Google, calculan cada intención de búsqueda, y construyen contenido esperando que el algoritmo les premie. Pero algo ha cambiado. Mientras ellos perfeccionan sus mapas, alguien ya está cavando túneles.

Gemini, el nuevo cerebro artificial de Google, no viene a jugar según las reglas antiguas. Sus resúmenes instantáneos —los llamados AI Overviews— están diseñados para responder antes de que el usuario siquiera llegue a tu sitio web. ¿Resultado? Millones de consultas terminan sin clic. El tráfico orgánico se desvanece como el eco de una conversación interrumpida.

Y mientras tanto, Amazon avanza. No necesita que lo encuentres en Google. Está donde tú ya estás. Su interfaz, sus recomendaciones, sus estrategias móviles y logísticas convierten directamente sin pasar por la casilla de salida. En países como México, donde el comercio electrónico crece sobre móviles con tickets medios más bajos pero volúmenes masivos, Amazon se comporta como un zorro: silencioso, rápido, eficaz.

Este artículo no es una elegía por el SEO, sino un espejo. ¿Y si los expertos SEO se estuvieran equivocando de enemigo? ¿Y si el verdadero poder no está en aparecer en el resumen de Gemini, sino en saber ir donde se puede? Tal vez haya llegado la hora de dejar de buscar migajas… y de pensar como un zorro.

Gemini y los Overviews: ¿una bendición o el fin de la búsqueda?

Gemini no es un buscador. Es un filtro. Un intérprete. Una muralla de silicio entre el usuario y la web. Diseñado por Google para frenar la migración masiva hacia herramientas como ChatGPT, Gemini resume, condensa y decide por ti qué debes saber. Ya no se trata de mostrarte una lista de enlaces para que explores; ahora se trata de darte la respuesta, empaquetada y lista para consumir.

En apariencia, esto es útil. ¿Quién no quiere una respuesta rápida, sin tener que hacer clic ni leer veinte páginas mal escritas? Pero detrás de esta comodidad se esconde una transformación profunda del acto de buscar: ya no es una aventura cognitiva, es una recepción pasiva. El usuario no elige, no compara, no se pierde (y por lo tanto no descubre). Simplemente recibe. Como quien ve las noticias en una pantalla sin cambiar de canal.

Los datos son contundentes. En Estados Unidos, los AI Overviews aparecen en más del 77 % de las consultas de tipo “razonamiento” —esas donde el usuario busca entender algo complejo, como “¿cuáles son los efectos del cambio climático en América Latina?” o “¿cómo afecta el ayuno intermitente a la salud femenina?”. Antes, estas preguntas llevaban al lector por blogs, estudios, foros, contradicciones. Hoy, Gemini corta el trayecto. La respuesta aparece arriba, brillante y cerrada. ¿Para qué seguir bajando?

Pero esta eficiencia tiene un precio: el abandono de la duda, la pérdida del matiz, el fin del recorrido. Para el SEO tradicional, es una catástrofe. Las estrategias basadas en captar tráfico orgánico desde Google se enfrentan ahora a una barrera algorítmica que resuelve la consulta antes de que el contenido tenga siquiera la oportunidad de ser leído.

Y aquí está el ángulo ciego: muchos expertos SEO siguen intentando “optimizar” su contenido para posicionarlo… debajo de la respuesta automática de Gemini. Es como gritar desde el fondo de un pozo esperando que alguien escuche arriba. Lo que no han entendido es que el marco de juego ha cambiado. Gemini no sólo cambia los resultados, cambia la estructura mental de la búsqueda misma.

ChatGPT: el conejo blanco que resiste la caza del algoritmo

Mientras Gemini levanta muros de resúmenes alrededor del conocimiento, ChatGPT propone otro camino: un sendero más antiguo, más incierto, más humano. No responde: conversa. No te dice qué pensar: te escucha y te guía. Su lógica no es la de la eficiencia, sino la del diálogo. Y en tiempos de automatización cognitiva, eso es revolucionario.

Hablar con ChatGPT es como seguir al conejo blanco en “Alicia en el País de las Maravillas”: un descenso voluntario por túneles inesperados, lleno de giros, digresiones y revelaciones. No sabes adónde vas a llegar, pero en el camino entiendes mejor lo que preguntas. Cada respuesta abre otra puerta. Cada duda es bienvenida.

Para muchas personas —y no solo aquellas con perfiles neurodivergentes— esta forma de interacción es mucho más natural. La mente no procesa la realidad como un resumen de Wikipedia; piensa en red, asocia, salta de un concepto a otro. En ese contexto, ChatGPT ofrece una experiencia de búsqueda que acompaña la complejidad del pensamiento, no la reduce.

Y sin embargo, los estrategas digitales que apuestan todo al SEO clásico se comportan como cazadores en un bosque que ya ha sido vaciado. Siguen buscando rastros visibles, mientras el verdadero movimiento ocurre en el subsuelo, entre raíces y madrigueras. Es aquí donde entra la figura del zorro.

El zorro, en la tradición hispanoamericana, no es solo un animal inteligente: es un símbolo de adaptación, de supervivencia silenciosa. Mientras el cazador mira hacia los árboles, el zorro ya ha cambiado de ruta. No busca el enfrentamiento, sino el flanco ciego. En este nuevo bosque digital donde Google marca los caminos con inteligencia artificial, pensar como zorro es elegir otra estrategia: no competir por ser el primero en los resultados, sino evitar la ruta marcada por Gemini.

Crear contenido para ChatGPT, por ejemplo, no es cuestión de posicionamiento web tradicional. Es entender cómo se alimenta el modelo, cómo se estructura una respuesta rica, semántica, con autoridad. Es pensar no en keywords, sino en conversación. Es dejar de actuar como el que coloca trampas en el bosque… y empezar a moverse como quien sabe escuchar el llamado de la selva.

Amazon: el zorro silencioso que cambia las reglas del juego

Mientras los expertos SEO afinan sus datas para seducir a Gemini, Amazon ya está en otra caza. No necesita dominar las respuestas; domina las decisiones. No intenta aparecer en la cima del resumen, sino en la cima del deseo. Amazon no compite en el campo de batalla de la visibilidad: construye su propio ecosistema. Y lo hace con una lógica implacable.

En México, esta estrategia cobra una forma particularmente potente. Con más de 130 millones de habitantes, una penetración de internet que supera el 85 %, y un uso intensivo de dispositivos móviles, el e-commerce no es una tendencia: es una realidad consolidada. En 2024, el comercio electrónico en México alcanzó un valor de más de 39 mil millones de dólares, y sigue creciendo a doble dígito año tras año.

🎯 ¿Qué se vende más en línea en México?

Amazon lo sabe: los productos más vendidos en línea en México reflejan tanto el poder adquisitivo como las prioridades culturales y logísticas del país.

• Electrónica: smartphones, laptops, audífonos, electrodomésticos. Representan más del 24 % del mercado total e-commerce.

• Moda: ropa y accesorios, especialmente en promociones tipo “Hot Sale” o “Buen Fin”.

• Cuidado personal y belleza: cosmética, suplementos, higiene.

• Comida a domicilio y productos de despensa básica: el delivery representa más del 66 % de las compras online por frecuencia.

Y todo esto con un ticket promedio que ronda entre los 12 y 20 dólares, dependiendo de la categoría y del canal (más bajo en TikTok Shop, más alto en marketplaces consolidados como Amazon).

🧩 ¿Qué hace Amazon que el SEO ignora?

Amazon no busca solo posicionar productos. Los integra. Sugiere, recomienda, personaliza, fideliza. Utiliza un algoritmo que no responde a búsquedas externas, sino a la interacción interna del usuario. Aquí, no hay lugar para el backlink clásico, ni para el blog optimizado por palabras clave. Aquí lo que importa es el entorno cerrado y la capacidad de convertir sin salir.

Y sin embargo, muchas marcas pequeñas o medianas siguen invirtiendo en contenidos externos sin estructurar correctamente ni sus fichas producto, ni su SEO, ni su canal de conversión. Usan herramientas como Shopify creyendo que tener una tienda basta. Pero Shopify no permite una mirada del netlinking, sin fuerza de atracción, sin backlinks relevantes, sin integración con ecosistemas como Google Merchant Center.

🛠️ ¿Dónde entra Google Merchant Center en este juego?

Google Merchant Center permite subir fichas de producto directamente a Google Shopping. Pero para que esto tenga impacto, hace falta más que subir el feed. Hace falta conectar la ficha con una lógica narrativa, simbólica, emocional. Si Gemini y sus Overviews secuestran las búsquedas informacionales, entonces la única manera de recuperar visibilidad… es trabajar el deseo, no la descripción.

Aquí entra en juego lo que llamaremos SEO emocional: no se trata sólo de posicionar palabras, sino de construir imágenes mentales que conecten con lo que el cliente no dice pero siente. Una ficha producto que solo dice “camisa blanca 100 % algodón” no convierte. Pero una que evoca “una prenda ligera que te acompaña al amanecer, cuando cruzas la ciudad en silencio”, sí puede.

Amazon lo hace con IA, con datos, y con diseño. El resto del mercado aún no ha entendido que el nuevo SEO no es para bots: es para humanos cansados de los bots.

SEO emocional: del clic a la caricia. Volver a hablar con el corazón en la ciudad del ruido

En Ciudad de México, todo vibra. El tráfico, el calor, las conversaciones callejeras, los ruidos del Metro, los aromas del maíz y del café de olla. Y en medio de ese caos, también hay algo que se busca con fuerza: el afecto. El vínculo. Lo auténtico. Por eso, en el fondo, el consumidor mexicano no responde sólo a descuentos ni a fichas técnicas. Responde a lo que le habla como una abuela, como un amigo, como una madre que prepara algo rico mientras llueve.

El nuevo SEO —el que sobrevivirá a Gemini— no será el que gana la primera posición. Será el que conecta emocionalmente, el que entra en casa sin tocar la puerta, porque ya forma parte de la familia. Cuando una marca habla como se habla en casa, deja de ser una marca: se convierte en una voz cercana.

🧵 ¿Cómo se hace un SEO con alma?

No se trata de decir “compra esta taza” ni de insertar mil veces “taza cerámica CDMX”. Se trata de evocar:

“Para esas tardes de lluvia en la Roma, cuando pones música bajita y dejas que el café hable contigo…”

O:

“Esta blusa no es sólo algodón: es la que te vas a poner cuando por fin salgas con tu prima a Coyoacán, después de meses de mensajes pendientes.”

Eso es SEO emocional: dejar pistas no para los robots, sino para el alma. Crear contenido que no sólo lleve tráfico, sino que abrace. Que diga: “te entiendo” antes de decir “te vendo”.

🔗 ¿Y los backlinks? ¿Y la técnica?

Claro que importa el SEO técnico. Pero si los enlaces que apuntan a tus páginas son fríos, artificiosos, mal contextualizados, no hay magia que los salve. Un backlink desde un blog que recomienda los mejores regalos para Día de las Madres en CDMX vale más que cien enlaces sin alma. Sobre todo si ese blog cuenta historias, si describe calles, si nombra lugares que todos hemos pisado: Parque México, los helados de Roxy, las librerías de Álvaro Obregón.

Ahí es donde Shopify puede volverse una jaula. Muchas tiendas online no permiten trabajar el texto libremente, ni desarrollar un storytelling auténtico alrededor del producto. Limitan el campo semántico a lo transaccional, como si los consumidores fueran algoritmos con tarjeta.

🛒 El desafío del contenido en fichas producto

Una ficha sin emoción es como una conversación por WhatsApp sin emojis: funcional, pero fría. El desafío es integrar el contenido emocional directamente en la ficha de producto, sin que se vea forzado. Poner una historia. Una escena. Una imagen que hable de vida real. Y luego, sí, optimizar el título, trabajar los atributos, activar Merchant Center y cuidar los feeds. Pero si no hay contenido con verdad… ni Gemini te verá, ni el usuario te recordará.

💡 ¿Qué marcas lo están haciendo bien?

En México, pocas marcas locales están jugando ese juego. Algunas panaderías artesanales lo han entendido, como Panadería Rosetta, que habla de masa madre como se habla de herencia familiar. Algunos cafés de barrio lo logran, cuando cuentan quién tuesta el grano, a qué altura crece, y cómo ese aroma se parece al que había en casa de la abuela. Eso, aunque no esté optimizado al 100 %… posiciona igual. Porque deja huella.

Shopify, Merchant Center y el riesgo de quedarse sin voz propia

La tecnología promete facilitar las cosas. Pero a veces, también encierra. Herramientas como Shopify han democratizado el comercio electrónico, sí, pero muchas marcas se han vuelto dependientes de ellas como si fueran una prótesis invisible. Construyen sus tiendas en estructuras que no les permiten hablar con el corazón, ni crear vínculos reales.

Shopify es potente, pero no fue pensado para contar historias. Las fichas de producto están hechas para escanear, no para emocionarse. El espacio narrativo es mínimo, y para muchos usuarios sin conocimientos técnicos, los plugins para SEO avanzado, netlinking o contenido contextual cuestan más que lo que su tienda factura al mes. Resultado: tiendas genéricas, sin alma, con productos que parecen sacados de una base de datos sin rostro.

Y luego viene Google Merchant Center, la plataforma que permite enviar tus productos a Google Shopping. Es útil, claro. Pero no basta con “subir el feed”. Si las fichas no están conectadas con una historia de marca, con un contexto emocional o con una arquitectura de contenido coherente, lo que se publica no convierte. Gemini puede ver tu producto, sí. Pero si no hay símbolo, si no hay escena, si no hay relato... el clic no llega. El deseo no nace.

🎭 ¿Contra quién compites realmente?

En Ciudad de México, en Guadalajara, en Monterrey, la competencia no es solo Amazon. Son todas esas marcas —grandes o pequeñas— que ya entendieron que el SEO técnico es necesario, pero no suficiente. Son las florerías que escriben cartas con cada ramo, los talleres textiles que graban videos del proceso, los restaurantes que fotografían no solo los platos, sino los abrazos en la sobremesa.

Y luego está la competencia encubierta: TikTok Shop, con sus tickets promedios bajos, pero una viralidad que puede mover inventario en horas. Mercado Libre, con su sistema de logística y reputación consolidada. Y por supuesto Amazon, que ha integrado servicio, recomendación, entrega y marketing en un solo flujo... sin necesidad de backlinks.

🧠 ¿Qué hacer entonces?

Volver a lo que Shopify no te da por defecto: una estructura editorial. Crear blogs alrededor de tus productos, no como relleno SEO, sino como puentes afectivos. Conectar cada página con una historia, una utilidad real, una escena de vida.

Conclusión: El bosque, el zorro y el mercado que escucha con el corazón

En esta historia de algoritmos, fichas técnicas y tráfico que se desvanece, tal vez el personaje más sabio no sea el más grande, ni el más rápido, sino el más silencioso: el zorro. No busca dominar la selva. Observa. Se mueve en la sombra. Elige los momentos. Encuentra el atajo que nadie vio.

Amazon lo entendió. No peleó por los clics, sino por la atención emocional y la infraestructura total. Las marcas locales que logran conectar con sus barrios también lo entienden. Gemini, por su parte, ha transformado la búsqueda en síntesis, pero ha dejado intacta la sed de vínculo. Y ahí hay una oportunidad.

Porque el consumidor mexicano no busca sólo precio ni velocidad. Busca algo que reconozca su ritmo, su lenguaje, su realidad. Y eso, ninguna IA puede simularlo si no hay humanidad detrás. No se trata de competir con las máquinas, sino de hacer lo que ellas no pueden hacer: generar afecto, pertenencia, sentido.

🧾 ¿Y si eres una empresa española que quiere entrar en este bosque?

No basta con traducir el sitio al español neutro. Si quieres vender en México, tienes que pensar como si nacieras allí. Y eso empieza por los detalles que muchos olvidan. Hoy en día, es preferible adoptar una estrategia digital omnicanal y anticipar las necesidades del cliente objetivo, manteniendo un vínculo constante a través de las redes sociales, especialmente mediante el social selling en LinkedIn. En este sentido, mi acompañamiento consiste en formar y asesorar a un colaborador interno de la empresa para que se convierta en embajador de la marca, generando contenidos relevantes, creando conexiones auténticas y posicionando estratégicamente la oferta comercial en función del perfil de los leads detectados.

Facturación electrónica (CFDI)

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) exige que toda transacción comercial genere un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) válido. Si tu empresa española no está registrada fiscalmente en México, no puedes emitir una factura válida localmente… lo que limita fortement ta crédibilité auprès des clients B2B, des marketplaces comme Amazon México ou même certains clients finaux qui demandent la factura para deducir impuestos.